Suspendidas 55 ediciones de los cursos correspondientes al plan de formación continua de 2020 para el personal de justicia del ámbito no transferido por la incompetencia e incapacidad del Ministerio y sus altos cargos
CON ABSOLUTO DESPRECIO A LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS Y A SUS REPRESENTANTES SINDICALES, EL MINISTERIO DE JUSTICIA HA COMUNICADO AL INAP, UNILATERALMENTE Y SIN CONSULTA PREVIA NI INFORMACIÓN A LOS SINDICATOS, SU RENUNCIA A LOS 214.650 EUROS QUE ESTABAN ASIGNADOS PARA ESTAS ACCIONES FORMATIVAS, QUE FUERON ACORDADAS EN LA MESA DE NEGOCIACIÓN
Aunque la alerta sanitaria afecta a todas las Administraciones Públicas y, de todas ellas, sólo el Ministerio de Justicia ha renunciado a la totalidad de la subvención del INAP, el motivo alegado es la imposibilidad de realizar los cursos por medios telemáticos ante la no conveniencia de hacerlos presenciales por la alerta sanitaria, excusa que no es creíble para CCOO y que esconde una incapacidad de gestión manifiesta y una inaceptable falta de voluntad para respetar los derechos laborales del personal de la Administración de Justicia
ES GRAVÍSIMO ESTE HECHO Y CCOO EXIGE AL MINISTRO DE JUSTICIA QUE SE TOMEN MEDIDAS CONTUNDENTES Y SE DEPUREN RESPONSABILIDADES
En el día de ayer CCOO ha recibido la documentación para una reunión que se celebra hoy en el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) para el seguimiento y posible modificación de las acciones formativas de todas las administraciones y servicios públicos que dependen del gobierno central. Entre esa documentación figura el escrito de 9 de octubre, de la Directora General, en el que solicita la anulación de la subvención para realización de estas acciones formativas, decisión que ha ocultado deliberadamente a la representación sindical de la Admón. de Justicia, con quien las había pactado en la mesa de negociación
Se trata, a juicio de CCOO, de un gravísimo ejercicio de irresponsabilidad, de incompetencia y de desprecio a los derechos de los trabajadores, a lo que, por otra parte, ya nos tiene acostumbrados este Ministerio, que se ha superado a sí mismo en esta ocasión
Nadie puede creerse que no sea posible realizar los cursos de forma telemática (solo hace falta utilizar cualquier sistema de videoconferencias que no requiere ninguna inversión especial en nuevas tecnologías) y más cuando en el resto de Administraciones, incluidas las autonómicas con competencias transferidas en materia de Justicia, están realizándolos con total normalidad
Ser la única administración en la historia que ha renunciado a la totalidad de las subvenciones del INAP dejando de realizar todos los cursos subvencionados por este organismo demuestra una falta de competencia inusitada en la Dirección General para el Servicio Público de Justicia para gestionar los fondos públicos destinados a la atención de los derechos de los y las empleadas públicas; y si a ello sumamos la ocultación a conciencia a la representación sindical, para evitar que podamos participar en la toma de decisiones que afectan a derechos de quienes representamos, la situación adquiere connotaciones gravísimas que obligan a la exigencia y asunción de responsabilidades.
El Ministerio de Justicia no quiso negociar las sustituciones del cuerpo de LAJ ni la RPT de la MUGEJU y fue condenado por ello por los tribunales de justicia en demandas formuladas por CCOO
El Ministerio de Justicia se niega a negociar la carrera profesional, el plan de igualdad, las retribuciones complementarias, las sustituciones y comisiones de servicio y un sinfín de condiciones de trabajo pendientes de negociación colectiva
Además, propone e impulsa importantísimas reformas organizativas que afectan a nuestras condiciones de trabajo como la modificación de la Ley del Registro Civil, la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal, la creación de los tribunales de instancia y oficinas municipales de justicia, etc., sin darnos siquiera información sobre dichos proyectos y, por supuesto, negándose a negociarlos
CCOO denuncia que para este ministerio y para esta dirección general los derechos de los trabajadores y las trabajadoras son papel mojado, lo que es impropio de una parte de este gobierno progresista (el más progresista de la historia, aseguran). El ministro de Justicia y su equipo de altos cargos nos demuestra día a día todo lo contrario, despreciando a su personal y a los sindicatos que lo representan